martes, 9 de agosto de 2011

Demencia Vascular: cuando el corazón afecta al cerebro


Según la Organización Mundial de la Salud, 25 millones de personas en todo el mundo padecen algún tipo de demencia.
Si bien en Argentina no hay cifras exactas, se estima que más de 800 mil personas padecen demencia y, entre ellos, aproximadamente 170 mil padecen demencia vascular. 




¿Pero de qué se trata esta enfermedad? Es un deterioro cognitivo secundario a lesiones cerebrales causadas por la enfermedad cerebrovascular (ECV), con intensidad suficiente para interferir las actividades de la vida diaria.

Esta patología se desata cuando el aporte de oxígeno y nutrientes al cerebro se interrumpe. Esto puede deberse no sólo a una patología cerebrovascular oclusiva, por trombosis o embolias, sino también a hemorragias y lesiones cerebrales hipóxico-isquémicas ocasionadas tras paro cardíaco o hipotensión arterial grave.

En cuanto a la sintomatología, los pacientes que padecen esta enfermedad se caracterizan por la disminución de fuerza o parálisis, problemas de memoria y concentración, depresión, crisis epilépticas, episodios de confusión aguda, alucinaciones, delirios, irritabilidad con agresión física y verbal, inquietud e incontinencia o urgencia miccional. 

Factores de riesgo
Existe una serie de condiciones que puede causar o incrementar el daño en el sistema vascular. Entra ella se destacan: edad, hipertensión arterial, enfermedad cardíaca, Ictus previo, colesterol elevado, diabetes y tabaquismo.

Aunque los daños causados por la demencia vascular no se pueden revertir, sí es posible enlentecer su progresión actuando sobre los factores de riesgo cardiovascular. Para ello es importante que, además de seguir las indicaciones del profesional médico, estos pacientes reciban una rehabilitación integral basada en psicoterapia, fisioterapia, terapia ocupacional y del lenguaje, y tomen conciencia sobre la importancia de adoptar un estilo de vida más sano.

1 comentario:

Entradas mas Populares