domingo, 28 de marzo de 2010

Estrés del cuidador: ¿mito o realidad?

Diferentes estudios realizados en nuestro país demuestran que los cuidadores de personas con enfermedades mentales crónicas, como Alzheimer, forman parte de la población en riesgo de contraer estrés entre otras tantas afecciones. Esta creencia no es un mito: la sobrecarga que ocasiona la tarea del cuidador constituye un factor de riesgo mortal.







Algunas problemáticas que afectan a los cuidadores son: 
Depresión y/o angustia 
Hostilidad y/o irritabilidad
Mayor consumo de psicotrópicos
Alteraciones del sueño
Disfunción inmunológica
Disminución de la productivilidad laboral
Disminución del tiempo de esparcimiento
Disminución de actividades de nutrición.
Disminución de actividades de ejercicio.
Deterioro área pareja/familia.

Dos estudios realizados en Argentina y luego publicados a nivel internacional (ver abajo) demostraron que:

Si la cuidadora es mujer, se asocia más frecuentemente la sobrecarga con el detrimento de la salud.
El deterioro es directamente proporcional a la cantidad de horas que cuida al paciente.
La principal causa de la sobrecarga es la presencia de síntomas psiquiátricos en el enfermo.
Los síntomas pueden aparecer en cualquier momento de la evolución de la enfermedad.

¿Hay síntomas en el paciente que sobrecarguen más que otros?
El delirio, la agitación, la ansiedad, la desinhibición y el trastorno del apetito generan desequilibrios en la familia y, en especial, al cuidador.
Otros generan mayor disrrupción: las alucinaciones, los trastornos del sueño y el vagabundeo nocturno.
Cuando se producen estos síntomas en el paciente, el cuidador experimenta detrimento en su salud general, su vitalidad y la salud mental.


¿Hay aspectos que caracterizan al cuidador en Argentina?
Según los datos arrojados por estos estudios, el promedio de edad de los cuidadores era 58 años, con casi 10 años de educación formal; y el 81% de la población estudiada eran mujeres.
El 54% de los cuidadores eran cónyuges, y el 36% hijos, de los enfermos.
De todos ellos, el 41% tuvo que reducir o incluso dejar de trabajar. Y en las formas severas de la enfermedad, dedicar 44 horas semanales en el cuidado.

Conclusión: El aumento de la carga del cuidador es una realidad y en especial se relaciona con el trastorno de la conducta del paciente. De estos síntomas, las alucinaciones, el comportamiento anormal en la noche y el trastorno del sueño fueron las más significativos.
Es importante poder intervenir a tiempo y entender que el sufrimiento de los cuidadores, en parte se acrecienta porque la enorme mayoría son familiares directos que aman a sus seres queridos enfermos con el alzheimer.

Fuentes:
Allegri RF, Sarasola D, Serrano CM, Taragano FE, Arizaga RL, Butman J, Loñ L. Neuropsychiatric symptoms as a predictor of caregiver burden in Alzheimer's disease. Neuropsychiatr Dis Treat. 2006 Mar;2(1):105-10.
Allegri RF, Butman J, Arizaga RL, Machnicki G, Serrano C, Taragano FE, Sarasola D, Lon L. Economic impact of dementia in developing countries: an evaluation of costs of Alzheimer-type dementia in Argentina. Int Psychogeriatr. 2007 Aug;19(4):705-18.

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